Las Aztecas son de mala famas por sus
sacrificios humanos. Ellos creían
que el mundo tenía ciclos de 52 años ye cuando un ciclo terminó, los dioses
pueden destruir todo. Entonces
vivían en miedo y para aplacar los dioses, ejecutaron sacrificos—animales y
humanos. También creían que el
dios de sol y guerra, Huitzilopochtli, necestaba sangre porque estaba pelando
todo el tiempo. Los sacrificios
eran prisioneros de guerra pero las Aztecas los honraban.